La mente  tiene la labor de ayudarnos a conseguir cualquier meta que enfoquemos con emoción, repetidamente.

Tu actitud mental es la única cosa sobre la que tienes un control total en tu vida. Sin embargo, debes aprender a ejercitar ese derecho como un  hábito para que te proyecte al éxito.

Recordemos como funciona la mente.

La mente consciente es responsible del razonamiento y del pensamiento. Nos ayuda a analizar información y datos, y viene a ser como el guardián de la puerta que conduce hacia el subconsciente. La mente consciente es resultado de la experiencia, en cambio la mente subconsciente no piensa, no delibera, no razona. Actúa respondiendo a las emociones.

Me gusta pensar en la mente subconsciente como un automóvil, en donde la  mente consciente  es el conductor. La potencia está en el auto, no en el conductor. Es el conductor quien debe aprender a dirigir esa potencia.

La mente subconsciente fija las imagenes que le hace llegar la mente consciente bajo una emoción fuerte. Así, la mente consciente actúa como un lente de una cámara fotográfica que concentra la imagen de tus deseos y los plasma como si fuera una película en el subconsciente. Pero para lograr la materialización correcta debemos definir el objetivo con maxima precisión.

Entre más detalles,  más oportunidad existen de que la mente te ayude a lograr el objetivo.

Así como los fotógrafos expertos  toman varias fotografías de una imagen para conseguir la foto que desean, tu necesitas practicar y practicar, enfocando en tus sueños hasta lograr la foto perfecta. Recuerda, el subconciente trabaja por repetición.

La intensidad emocional con la que imprimas esa foto afectará directamente la velocidad con la que el subconsciente trabajará para atraer la contraparte física de la foto, guiándote al dar los pasos adecuados.

¿Cuéntanos, cuándo fué la última vez que lograste algo en que te enfocaste intensamente?